Miami es una ciudad conocida por su clima cálido, su ambiente cosmopolita y su arquitectura diversa. Entre los emblemas arquitectónicos que se pueden encontrar en esta metrópolis se encuentra una joya del modernismo tropical, una inigualable mansión que ha cautivado a un grupo de compradores dispuestos a pagar 4,2 millones de dólares por ella.
Se trata de una obra maestra del modernismo tropical, un estilo que combina la funcionalidad y la estética de la arquitectura moderna con la adaptación al clima y al entorno tropical.
El autor de esta singular residencia fue el arquitecto Alfred Browning Parker, uno de los más reconocidos arquitectos residenciales de la posguerra, que diseñó la casa para sí mismo y la llamó “Woodsong”.
Parker, nacido en Boston y trasladado a Miami cuando tenía ocho años, se graduó en Arquitectura por la Universidad de Florida en 1939 y comenzó su práctica profesional en Miami en 1946. Influenciado por Frank Lloyd Wright pero con toques regionales, Parker diseñó y construyó más de 6.400 proyectos a lo largo de su carrera y ganó numerosos premios, cuatro de sus casas fueron nombradas “Pace Setter” por la revista House Beautiful, más que ningún otro arquitecto.
Woodsong fue una de ellas. La casa se construyó en 1954 y se vendió por última vez en 2017 por poco más de 2 millones de dólares. Ahora, tras ponerse a la venta en abril por 4,2 millones de dólares, ya hay una oferta pendiente.
¿Qué hace tan especial esta propiedad? Se trata de una casa única en su género, hecha de madera de caoba tanto por dentro como por fuera, y reforzada por vigas de acero y una base de hormigón. Está compuesta por tres módulos distintos: uno para el estar, otro para el comedor y otro para dormir, cada módulo está elevado sobre el suelo y conectado por una pasarela cubierta pero expuesta al aire libre.
El objetivo de Parker con este inmueble era vivir inmerso en la naturaleza, por lo que desde cada módulo se puede ver el dosel y la exuberante vegetación que rodea la propiedad.
Además, hay una piscina al aire libre junto a las estructuras, a la que se puede acceder directamente desde el módulo del dormitorio.
La casa cuenta con cuatro dormitorios y cinco cuartos de baño distribuidos entre los tres módulos. Aunque hay zonas diferenciadas, es muy abierta y permite la circulación del aire y la luz natural.
La propiedad se construyó originalmente sin aire acondicionado, pero ahora cada módulo tiene su propia unidad de calefacción, ventilación y aire acondicionado y otros sistemas mecánicos.
También tiene ventanas colocadas una frente a otra para que corra la brisa, y mosquiteras para que entren los sonidos de la naturaleza, como el agua del estanque, la piscina, el viento y la lluvia. Asimismo, hay claraboyas circulares en toda la casa que permiten ver el cielo desde cada estancia, la naturaleza no sólo rodea sino que penetra en la casa, creando una atmósfera relajante y armoniosa.
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