Miami tiene un barrio único, donde la cultura y la historia de Cuba se sienten en cada rincón. Se trata de Little Havana, el hogar de miles de exiliados cubanos que llegaron a Estados Unidos buscando libertad y oportunidades, y que han conservado sus tradiciones, su gastronomía y su música.
El barrio se concentra alrededor de la Calle Ocho (Southwest Eighth Street), una avenida vibrante y colorida, donde se pueden encontrar restaurantes, cafeterías, fruterías, tiendas de puros, bares de ron, galerías de arte y locales de música. Es también donde se ubica el famoso Parque Máximo Gómez (conocido como Domino Park), donde los locales se reúnen para hablar de política mientras juegan al dominó o al ajedrez.
La calle está decorada con murales y otras obras de arte, desde los mosaicos cerca del Domino Park que representan símbolos clásicos de la herencia cubana – puros, instrumentos musicales, banderas – hasta el monumento a los héroes del exilio en la Plaza de la Cubanidad.
Eventos culturales y festivos
Little Havana es el escenario de numerosos eventos culturales y festivos, como el Carnaval Miami, que se celebra cada año en marzo con desfiles, conciertos y concursos; el Festival de la Calle Ocho, que reúne a más de un millón de personas para disfrutar de la música latina en vivo y ofrece exposiciones de arte, actuaciones musicales y recorridos guiados por el barrio.
Pasear por la Pequeña Habana es como hacer un recorrido histórico, puede visitar el paseo de la fama de la Calle Ocho de este barrio de Miami, en el que figuran los nombres de estrellas latinas como Gloria Estefan y Celia Cruz, brillantes murales y vibrantes gallos pintados.
El parque José Martí, situado junto al río Miami, también ofrece actividades deportivas y de ocio.
Gastronomía cubana y latina
Little Havana es también un destino gastronómico, donde se puede degustar la auténtica comida cubana y otras delicias latinas, desde un café cubano, un expreso muy fuerte y dulce que se sirve en pequeños vasos; hasta un guarapo, un jugo de caña de azúcar; pasando por un sándwich cubano, un pan relleno de jamón, queso y pepinillos; o una ropa vieja, un guiso de carne deshebrada con salsa de tomate y vegetales.
El barrio cuenta con numerosos restaurantes, desde los más tradicionales como Versalles, un emblemático local cubano que lleva funcionando desde 1971, o La Carreta hasta los más modernos como Doce Provisions o Azucar Ice Cream Company.
Una buena opción para comer o cenar es Old’s Havana, en la calle Ocho, famoso por su sándwich cubano perfecto, los entendidos también van a La Camaronera por sus platos de marisco frescos y asequibles.
Un lugar para visitar y disfrutar
Little Havana es uno de los barrios más vibrantes y auténticos de Miami, donde se puede conocer la historia y la cultura de Cuba y disfrutar de su ambiente festivo y acogedor. Es una visita imprescindible para los amantes de la música, el arte y la gastronomía latina.
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