Los cuadros del artista surrealista Salvador Dalí que ya de por sí son locura, llegan a Miami a través de una inolvidable experiencia inmersiva, en la que tendrás que utilizar tu móvil para hacer aún más alucinantes sus obras de arte de otro mundo.

Surreal 360 – A Salvador Dalí Experience es una exposición de arte itinerante que sumerge a los espectadores en el alocado, surrealista y bigotudo mundo del famoso pintor español.

Aunque podrías pensar que se trata de esas experiencias con Van Gogh y Monet en las que te sientas en el suelo y ves sus cuadros proyectados en la pared, pero es más que eso. Surreal 360, que se ha instalado en Ice Palace Studios, cerca de Overtown, cuenta con una sala totalmente inmersiva que transforma los cuadros característicos de Dalí con globos oculares parpadeantes y una tormenta de arena. Pero eso queda para el final.

El resto de la exposición muestra más de 200 obras originales de Dalí y fotografías del artista y su esposa y musa Gala.

Lo que destaca de Surreal 360 no es la proyección del final, digna de Instagram, sino su uso de la tecnología de realidad aumentada, que hace que sus cuadros de flores derritiéndose, elefantes trompeteando y Jesucristo en la cruz flotando hacia ti.

La experiencia inmersiva de Dalí ya se encuentra en Miami
Imagen Surreal 360

Contemplar las obras de Dalí en persona ya vale la pena atravesar el tráfico y luchar por una plaza de aparcamiento. Sus pinturas, verdaderamente surrealistas, coloristas y a veces inquietantes, ya son fascinantes por sí solas, pero el elemento de realidad aumentada hace que la experiencia sea especialmente única y creativa.

Lo primero que hay que hacer es utilizar uno de los códigos QR de la entrada de la exposición para descargarse la aplicación Surreal 360.

La experiencia inmersiva de Dalí ya se encuentra en Miami
Imagen Surreal 360

Dentro de la exposición, verás el logotipo del ojo lloroso de la aplicación junto a algunos cuadros. Abre la aplicación y apunta con la cámara al cuadro para ver cómo cobra vida… aunque de la forma más extraña posible.

Tras una rápida lección de historia del arte en la primera sala, la segunda parte de la exposición se abre a un largo pasillo de dibujos y collages de Dalí cada vez más extraños, como un encantador teléfono de langosta.

Mientras los visitantes contemplan las obras de arte, una pared de televisores con grandes globos oculares parpadeantes vigila todos sus movimientos. Es como Gran Hermano, pero con relojes que se derriten.

La experiencia inmersiva de Dalí ya se encuentra en Miami
Imagen Surreal 360

con información de Miami Herald

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